¿Qué vacunas debo poner a mi cachorro?
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras dudas que te asaltan es precisamente esta: qué vacunas debo poner a mi cachorro y en qué momento. No es solo una cuestión de cumplir con la normativa, sino de protegerlo frente a enfermedades graves que, en algunos casos, pueden ser mortales o dejar secuelas de por vida.
Además, alrededor de las vacunas aparecen otras preguntas igual de importantes: cuándo vacunar a un cachorro, cómo combinar la vacunación con la desparasitación, qué papel juega el seguro veterinario para perros y cuándo puede salir a la calle un cachorro sin asumir riesgos innecesarios. Vamos a ordenar todo este tema para que tengas un plan claro y puedas tomar decisiones con tranquilidad.
¿Por qué es tan importante vacunar a tu cachorro?
Vacunar a tu cachorro no es un trámite más: es la base de su salud a medio y largo plazo. Las vacunas ayudan a su sistema inmunitario a reconocer virus y bacterias muy agresivos, como el moquillo o la parvovirosis, de manera que, si entra en contacto con ellos, tenga defensas preparadas.
Asociaciones veterinarias internacionales consideran esenciales las vacunas que protegen frente a moquillo, adenovirus (hepatitis), parvovirus y rabia, porque estas enfermedades son frecuentes, graves y, en el caso de la rabia, también afectan a las personas.
Cuando un cachorro enferma sin estar protegido, suele necesitar ingreso, fluidoterapia, pruebas de laboratorio y, a veces, cirugía. Más allá del sufrimiento para el animal, esto se convierte en facturas veterinarias importantes que podrían haberse evitado con un buen plan de vacunación, desparasitación regular y, como refuerzo económico, un seguro veterinario para perros que ayude a absorber los gastos inesperados.
Calendario vacunas cachorro: de las primeras semanas al primer año
El calendario vacunas cachorro no es idéntico para todos los perros. Depende de la edad a la que lo adoptas, de su estado de salud, de si viene o no con alguna dosis previa y de la situación sanitaria de tu zona. Aun así, hay un esquema orientativo que muchos veterinarios siguen como base, ajustándolo luego a cada caso. Lo importante es que entiendas la lógica: empezar pronto, repetir varias dosis para “reforzar” la respuesta inmune y mantener recordatorios periódicos durante toda la vida del perro.
De forma muy resumida, un plan habitual podría ser:
- Alrededor de las 6–8 semanas: primera dosis de vacuna polivalente (moquillo, parvovirus, adenovirus, leptospira, parainfluenza, según la marca).
- A las 10–12 semanas: segunda dosis de vacuna polivalente.
- Entre las 12–16 semanas: tercera dosis de polivalente y primera vacuna de la rabia (cuando la legislación autonómica y el veterinario lo indiquen).
- Alrededor del año de edad: refuerzo de polivalente y rabia, y a partir de ahí recordatorios según pauta del veterinario (anual o cada varios años, según vacuna y normativa).
¿Qué vacunas recibe en cada una de estas visitas?
En las primeras visitas, el protagonista suele ser siempre el mismo: la vacuna polivalente, que agrupa en una sola inyección la protección frente a varias enfermedades graves. Más adelante entra en juego la vacuna antirrábica y, según el estilo de vida del perro, se pueden sumar vacunas opcionales como la de la leishmaniosis o la llamada “tos de las perreras”.
Ten en cuenta que este calendario es orientativo. Lo razonable es que, en la primera visita con tu veterinario, revises con calma cuándo vacunar a un cachorro en tu caso concreto y te quedes con el esquema por escrito o en la cartilla/pasaporte para poder seguirlo sin dudas.

Vacunas esenciales: polivalente y rabia
Las llamadas vacunas “esenciales” son aquellas que se recomiendan para todos los perros, vivan donde vivan y tengan el estilo de vida que tengan. La mayoría de guías incluyen aquí la vacuna polivalente (que protege frente a varias enfermedades víricas y bacterianas graves) y la vacuna de la rabia.
Estas vacunas son el “mínimo imprescindible” para que tu cachorro pueda relacionarse con otros perros, ir al parque, viajar y, en muchos casos, cumplir con las vacunas obligatorias perros España según la comunidad autónoma en la que residas.
Vacuna polivalente: contra qué enfermedades protege
La polivalente no es una sola vacuna, sino una combinación. Según el preparado concreto, puede cubrir:
- Moquillo canino: una enfermedad vírica muy contagiosa que puede afectar al sistema respiratorio, digestivo y nervioso. Puede dejar secuelas serias, especialmente neurológicas.
- Parvovirosis: famosa por provocar vómitos y diarreas hemorrágicas en cachorros. Muchos perros con parvo necesitan ingreso y su pronóstico empeora si no han sido vacunados.
- Hepatitis infecciosa canina (adenovirus): afecta al hígado y puede causar fiebre, dolor abdominal y problemas de coagulación.
- Leptospirosis: infección bacteriana que se transmite a través de orina contaminada, aguas estancadas o contacto con fauna silvestre. Además, es una zoonosis, es decir, también puede transmitirse a las personas.
- Parainfluenza y otros agentes respiratorios: relacionados con la llamada “tos de las perreras”.
Saber de qué protege cada pinchazo te ayuda a valorar mejor la importancia de respetar el calendario y no retrasar dosis por simple pereza o por pensar que “todavía es pequeño para enfermar”.
Vacuna de la rabia: más allá de un requisito legal
La vacuna de la rabia tiene un componente legal y otro de salud pública. España está oficialmente libre de rabia terrestre en la península, pero sigue habiendo riesgo por la entrada de animales desde zonas donde la enfermedad es endémica y por los movimientos internacionales de mascotas.
De hecho, la profesión veterinaria y el Consejo General de Colegios Veterinarios recomiendan una vacunación amplia y constante frente a la rabia en perros, gatos y hurones, como estrategia de protección colectiva.
Además, para viajar con tu perro dentro de la Unión Europea, la vacuna antirrábica es obligatoria y debe cumplir requisitos de edad mínima (12 semanas) y un periodo de al menos 21 días desde la vacunación antes del viaje.
Vacunas opcionales según la zona y el estilo de vida
Más allá de las vacunas esenciales, hay otras que pueden recomendarte según la zona donde vivas y la vida que vaya a llevar tu perro. Las guías internacionales de vacunación hablan de vacunas “no esenciales” que se valoran caso por caso: no es lo mismo un perro que vive en un piso de ciudad y apenas sale al parque que otro que pasa los fines de semana en el campo, viaja contigo con frecuencia o convive con muchos perros en residencia canina.
Algunas de las más habituales son:
- Leishmaniosis: muy presente en buena parte de la Península, sobre todo en zonas mediterráneas y áreas con presencia del mosquito vector. Aquí, tu veterinario puede recomendar vacuna contra la leishmania, collares repelentes y medidas extra durante la temporada de mosquitos.
- Tos de las perreras (traqueobronquitis infecciosa): frecuente en perros que acuden a guarderías, residencias, peluquerías o parques muy concurridos. La vacuna ayuda a reducir la gravedad de los síntomas y la probabilidad de contagio.
- Refuerzos frente a leptospira en zonas con ríos, lagunas o presencia de roedores.
Lo importante es que, en la primera consulta, puedas comentar claramente el estilo de vida que tendrá tu perro para que el profesional te indique qué tiene sentido en tu caso y evitar tanto quedarte corto como poner vacunas innecesarias.

Desparasitar y vacunar cachorro: cómo encajar todo
Antes de empezar el plan vacunal es fundamental desparasitar y vacunar cachorro de forma ordenada. Normalmente, se realiza una desparasitación interna (frente a gusanos intestinales) unas semanas antes de la primera vacuna y luego se repite de forma periódica, cada pocos meses, según recomiende el veterinario. Muchas familias se preguntan si es buena idea desparasitar y vacunar el mismo día; en general, es el profesional quien decide si el cachorro está en condiciones para hacerlo así o prefiere espaciar unos días.
La desparasitación externa (pulgas, garrapatas, flebotomos, etc.) también es importante, especialmente en zonas donde hay leishmaniosis o alta carga de parásitos. Al final, el objetivo es que el sistema inmunitario del cachorro no esté lidiando a la vez con una infestación de parásitos y con la respuesta frente a la vacuna. Un buen seguro veterinario para perros puede incluir o, al menos, ayudar a asumir el coste de estas revisiones periódicas y de los antiparasitarios, que son una parte clave del cuidado preventivo.
Vacunas obligatorias perros España: qué debes saber
Las vacunas obligatorias perros España no son exactamente las mismas en todas las comunidades autónomas. A nivel práctico, la que suele tener carácter obligatorio es la vacuna de la rabia, pero con matices:
En la actualidad, la vacunación antirrábica canina es obligatoria en prácticamente todas las comunidades autónomas, mientras que en Galicia sigue siendo voluntaria de forma general y en Cataluña se está tramitando su obligatoriedad, algo que los colegios veterinarios llevan tiempo reclamando.
Además, en Ceuta y Melilla se realizan campañas anuales gratuitas para mantener altas tasas de vacunación en perros, gatos y hurones.
Por eso, más allá de lo que leas en guías generales, es importante que:
- Consultes a tu veterinario de confianza.
- Revises la información actualizada de tu comunidad, Ayuntamiento o colegio veterinario.
- Tengas presente que, si vas a viajar a otra comunidad o a otro país, deberás cumplir también con sus requisitos.
Como referencia oficial, puedes consultar la información del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre desplazamiento de animales de compañía y requisitos de vacunación antirrábica.
¿Cómo puede ayudarte un seguro veterinario para perros?
Vacunar y desparasitar a tiempo reduce muchísimo el riesgo de enfermedades graves, pero incluso haciendo todo bien pueden aparecer urgencias, pruebas imprevistas o tratamientos largos. Ahí es donde un seguro veterinario para perros se convierte en un gran aliado para tu bolsillo.
Un buen seguro puede ayudarte a afrontar gastos como:
- Consultas de urgencias cuando tu cachorro presenta vómitos, diarrea intensa o fiebre tras haber estado en un entorno de riesgo.
- Analíticas, radiografías o ecografías necesarias para confirmar diagnósticos.
- Hospitalización y tratamientos intravenosos si enferma de parvovirosis, leptospirosis u otra patología grave.
- Revisiones periódicas y medicina preventiva, según la modalidad contratada.
Tu seguro para mascotas
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Además, la nueva Ley de bienestar animal ha reforzado la importancia de contar al menos con un seguro de responsabilidad civil para perros. Si quieres profundizar en este punto, puedes revisar el artículo de Tres Mares sobre el nuevo seguro obligatorio para perros, donde se explican los requisitos legales y las diferencias entre pólizas.
La idea es sencilla: si tienes claro qué vacunas debo poner a mi cachorro y sigues el plan que marque tu veterinario, completar ese cuidado con un seguro te permite tomar decisiones médicas pensando primero en su bienestar y no solo en el importe de la factura.